SPURS PREOCUPADOS POR MAL MOMENTO DE GINOBILI
Manu Ginóbili no está anotando. De hecho, no parece metido en los partidos. En una final de la NBA en la que las individualidades pueden marcar la diferencia, LeBron James y Dwyane Wade dijeron presente en el cuarto juego de la serie, pero los Spurs siguen esperando a uno de sus grandes astros.
Y se están poniendo impacientes.
“No está bien, no ha encontrado su ritmo ni su juego todavía”, declaró el técnico de San Antonio Gerg Popovich el viernes. “Creo que es obvio que no se tiene la confianza de siempre y que sabe perfectamente que no ha rendido como esperamos ni como está acostumbrado a hacerlo. Pero es muy sencillo decir `¿qué hay que hacer para enchufarlo?’”.
Tal vez sea sencillo, pero el destino de la serie podría depender de que Ginóbili se enchufe.
El argentino anotó cinco puntos en 26 minutos el jueves, en que el Heat de Miami ganó 109-93 e igualó 2-2 la serie. Tiene una efectividad del 34% en sus tiros al aro y su promedio de anotaciones es de 7,5 puntos, comparado con los 11,8 que promedió durante la temporada.
Su promedio en los playoffs es de 38%, el más bajo de su carrera. Y embocó solo uno de los 11 triples que intentó. Estuvo tan mal que incluso desde el sector de la tribuna ocupado por los Baseline Bums, fanáticos de los Spurs y que adoran a Ginóbili, comenzaron a pedirle que dejase de regalar la pelota.
Ginóbili, por su parte, parece hastiado. Resultó evidente que le molestaron las preguntas sobre su pobre desempeño.
“No soy alguien que anota 30 puntos por partido”, declaró. “Estoy sorprendido. Ojalá pudiera anotar más. Pero no se me está dando. Tengo que ensayar otras cosas. Que mover la pelota. Si los tiros no caen adentro, tengo que pasarla. No forzar las cosas. No es eso lo que me piden”.
No es sencillo describir lo que aporta Ginóbili. Su imprevisibilidad es lo que lo ha hecho uno de los jugadores más entretenidos de los últimos 11 años en la NBA. En un buen día, es un atacante intrépido, que define partidos con sus anotaciones, que improvisa y es capaz de encestar pelotas increíbles cuando se está cayendo.