jueves, 1 de agosto de 2013

UN PROYECTO LLAMADO BLAKE GRIFFIN


Los Angeles Clippers han realizado una serie de movimientos importantes este receso de temporada, pero su legitimidad de campeonato en la campaña 2013-14 probablemente dependerá de un factor: el desarrollo del ala-pívot de 24 años, Blake Griffin.

Luego de tres temporadas, Griffin ha logrado mucho, pero su producción no ha sido suficiente para llevar a los Clippers más allá de la segunda ronda en las últimas dos postemporadas. Como resultado, él se ha convertido en el chivo expiatorio de los problemas de los Clippers sobre la duela y ha caído bajo un escrutinio intenso.
Los críticos señalan a sus fallas en postemporada (solamente 17 puntos por juego, 48.7 por ciento en tiros de campo y 6.4 rebotes), su jumper poco fiable y tiros libres muy pobres como indicativos de que Griffin no vale la pena como un pilar de la franquicia. Algunos incluso dicen que, de no ser por su atleticismo, Griffin meramente sería un jugador promedio. Su ex compañero Chauncey Billups también sugirió que Griffin a veces puede ser suave y que es "un tipo muy bondadoso".

Aunque hay cierta verdad acerca de las críticas al juego de Griffin, la mayoría es exageración. Bajo casi cualquier parámetro estadístico, Griffin está en la conversación como el mejor ala-pívot en la liga, y uno de los mejores 15 jugadores de la NBA.
Pero, para que los Clippers se separen del resto de los contendientes en la Conferencia Oeste, es evidente de que él necesita mejorar ciertos elementos de su juego para dar el siguiente paso.
Primero, y lo más importante, Griffin necesita mejorar del lado defensivo. Él ha dado grandes pasos desde su temporada de Novato, pero todavía está lejos de ser un defensor de élite, o siquiera uno meramente bueno. Él se convirtió en un mejor defensivo en el pick-and-roll y como ayuda y ha sido un defensor en el poste menospreciado pero él a menudo llega un paso tarde para ayudar o recuperar de vuelta a su hombre, y no opone mucha resistencia en el aro.
Con Doc Rivers implementando sus esquemas defensivos de Boston, es razonable asumir que Griffin progresará a la defensiva. La mayoría de sus errores son fáciles de arreglar mediante la maduración; él solamente necesita la estructura correcta y la dirección.
Dada su envergadura de 6-11, una cifra por debajo del promedio entre los jugadores NBA de su estatura (6 pies 10 pulgadas) Griffin probablemente nunca será un protector dominante en el aro. Pero eso no significa que él no pueda ser un subalterno defensivo efectivo, él tiene la fuerza y el atleticismo para cambiarse con los tiradores del perímetro, aportar ayuda oportuna en las rotaciones, y estorbar a los oponentes en la pintura.
La ineptitud defensiva de los Clippers ha sido su perdición en las últimas dos postemporadas. Para que eso cambie, Griffin y DeAndre Jordan deben cultivar mejor química defensiva y convertir a los Clippers en una fuerza doble. Con un grupo de nuevos tiradores y otro año para que Griffin y Chris Paul crezcan juntos, la ofensiva de los Clippers será una de las mejores en la liga.
Sin embargo, su defensiva es el comodín que puede convertirlos en favoritos del Oeste para llegar a las Finales NBA. Sin embargo, al hablar de ofensiva, fuera de Paul, Griffin es la pieza más importante de los Clippers por un amplio margen.
Pese a la noción popular de que él no tiene un juego en el poste, la anotación de Griffin en el poste ha mejorado cada temporada, al igual que su eficiencia global de disparos (57.2 por ciento el año pasado). Él ya es uno de los mejores hombres grandes pasadores en la liga, igualmente capaz de encontrar a tiradores y cortadores desde el bloque o el poste alto, y también es uno de los pocos hombres grandes con la habilidad para controlar el balón y atacar más allá del arco o ir costa a costa luego de un rebote defensivo.
La ofensiva de los Clippers funcionaría mejor si Griffin atrapara el balón en movimiento y/o enfrentando a la canasta de manera más frecuente (como ejemplo, siendo el hombre en movimiento en los pick-and-rolls o cortes). Su juego frontal es notablemente mejor que aquél donde le da la espalda a la canasta (su falta de extensión permite que los rivales disputen su tiro), pero la temporada pasada los Clippers constantemente le dieron el balón adentro a él, donde no es tan eficiente.
El rango limitado de disparo de Jordan complica el movimiento de Griffin Jordan frecuentemente atasca el espacio por donde Griffin corta o se mueve, por tanto estancando a la ofensiva y será interesante ver cómo Rivers enfrenta el problema.
Por supuesto, las debilidades más evidentes de Griffin a la ofensiva son sus tiros libres y el jumper de media distancia Los Clippers contrataron al coach de disparos Bob Thate para trabajar específicamente con Griffin y Jordan la temporada pasada, pero los resultados fueron mixtos. Mientras Griffin logró 66 por ciento desde la línea de tiros libres cifra más alta en su carrera, él vino a menos en tiros entre 16 y 23 pies (solamente 34 por ciento), el área que deben dominar los hombres grandes para ser amenazas viables en el pick-and-pop.
Thate hizo que Griffin se enfocara en su punto de lance y que eliminara la traba en su disparo Griffin a menudo mantiene el balón demasiado tiempo en el aire, causando que él tire cuando va hacia abajo así que es comprensible que su consistencia fluctuara.
Pero, con un receso de temporada completo para que ajuste su nueva forma, será difícil hacer excusas si Griffin no mejora sus disparos desde el perímetro la próxima temporada. Los Clippers preferirían que Griffin ataque el aro y no que se coloque para tirar desde distancia, pero un tiro confiable desde afuera ayudaría a espaciar la cancha y hacer a su ofensiva más potente.
Griffin también necesita ser más asertivo cuando reciba el balón en posición de anotar. El tienen tendencia a dudar en el poste, negando su ventaja atlética sobre su defensor o, peor aún, permitir que un segundo defensor colapse sobre él.
Cuando Griffin sabe el movimiento que realizará antes de recibir el balón y puede evaluar a su defensor, él es casi incontenible. Su primer paso y explosión son casi imposibles de contener sin cometerle falta, y es por esto que Griffin consistentemente se ubica entre los líderes de la liga en intentos de tiros libres. Cuando él opta por quedarse quieto, driblando en el lugar o evaluando la cancha por mucho tiempo, es mucho menos efectivo.
Hay otros aspectos menores de su juego en los que Griffin debe trabajar hacer contacto cuando encierra a los rivales hacia afuera y preparar mejores pantallas vienen a la mente, pero eso es ser quisquilloso. Griffin ya se ha establecido como una figura del Juego de Estrellas, con un grupo de habilidades único. Él solamente necesita afinar los matices de su ataque.
Ya que él llegó a la liga tan pulido y listo para contribuir, la mayoría de las mejoras de Griffin han sido imperceptibles en comparación con sus rivales. Él ha trabajado en cada receso de temporada para añadir facetas a su juego, y no hay razón para creer que él no seguirá desarrollándose.
Es hora de que Griffin de el siguiente paso en su evolución. El destino de los Clippers depende de eso.