J.R. SMITH: ´´ AHORA SI HAY PANICO ´´
NUEVA YORK -- El reloj indicaba 5.2 segundos. Quizás una eternidad en el mundo de la NBA, pero realmente fue suficiente para detener una racha perdedora que no tenía un fin apropiado.
Restaban 5.2 segundos para que los Knicks sacaran una victoria obligatoria ante un conjunto que es favorito al título de la liga. Esos 5.2 segundos significan que el dueño Jim Dolan finalmente iba a reconocer que las Knicks City Dancers no eran tan culpables, dándole la oportunidad de hacer otra rutina de baile e incrementarla la próxima vez que estuvieran en casa.
Sin embargo, tendrán que esperar hasta el próximo mes. Un error mental cometido por uno de sus mejores defensores, Iman Shumpert, tras una falta a Paul George mientras este lanzaba un triple para buscar el empate. Lo falló pero encestó tres tiros libres, empatando el partido, 89-89.
Esa jugada no pasó el partido a una prórroga, pero le sacó el aire a los aficionados, de nuevo puso en alerta a las bailarinas, le removió el espíritu al conjunto y asistió en propinar una derrota en tiempo extra que dejó a J.R. Smith presionando el botón de alarma.
Mientras que la mayoría del camerino proclamaba que era muy temprano en la temporada para alarmarse con el estado actual, la derrotas les están costando mucho al escolta reserva neoyorquino quien tuvo una de sus mejores actuaciones con 21 puntos y logró retener su toque de triples, marcando cuatro en diez intentos.
"Estamos frustrados. Como (ellos) dicen, si es muy temprano para sentir pánico, pero yo personalmente estoy con pánico. A mí no me gusta esto," declaró Smith en un camerino sombrío tras la cuarta derrota consecutiva, 103-96, la noche del miércoles.
Los Knicks hicieron todas las cosas bien que no habían hecho durante los partidos que habían perdido en estas primeras cuatro semanas de la temporada. Demostrando mucho esfuerzo en defensa y ofensa. Haciendo el pase correcto y encontrando el hombre abierto en varias ocasiones. Y como quiera lograron encontrar la forma de echar a perder su primer encuentro ante los Pacers, ese mismo equipo que causó su eliminación en los playoffs.
"No quiero jugar un baloncesto de 3-8", dijo Smith, señalando la marca del equipo que lo ha colocado en el sótano de la División Atlántico junto a sus vecinos de la Gran Manzana, losBrooklyn Nets.
"No quiero jugar un baloncesto 50-50 (refiriéndose a una marca en los .500). Si vamos a ser un equipo de categoría de campeón y reclamar que lo somos, entonces tendremos que jugar así. No puede ser de otra manera".
Desde que Tyson Chandler sufrió la fractura en la pierna derecha, los Knicks han perdido cinco de siete partidos.
Mirando el plantel, hay que ser honesto y admitir que simplemente no hay un jugador que pueda llenar el vació creado por la falta de Chandler. Desde entonces han tratado de encontrar un perfecto quinteto titular, tres en total, pero ninguno ha pagado méritos. Cada rival que se le ha parado de frente se ha aprovechado de la raíz de su deficiencia.
Las dolencias sufrida por el base Raymond Felton forzó a que Mike Woodson cambiara de nuevo dos noches atrás en Detroit, tratando por segunda vez consecutiva una unidad titular que contenía a Kenyon Martin, Andrea Bargnani, Beno Udrih, Anthony, y Shumpert mientras Smith estaba de regreso a su rol de costumbre como el Sexto Hombre.
Aun con ese último cambio, Anthony y el resto del combo siguen atorado, evitando de que la temporada se le vaya abajo sin haber jugado un cuarto del calendario y encontrar cualquier manera posible para salir de un hueco hondo.
Les restan cinco meses y 71 partidos para hacerlo y quitarse el pánico de encima.
"Es un reto", indicó el líder de los Knicks, quien anotó 30 puntos y capturó 18 rebotes.
"Tenemos que salir de ahí. Tenemos que rebuscar dentro de nosotros y averiguar como excavar fuera de este hueco. Nos hundimos en este hueco. Ahora tenemos que salir de él".
