martes, 28 de octubre de 2014

JOVENES DE KANSA CITY GOZAN LA EXPERIENCIA DE LA SERIE MUNDIAL


KANSAS CITY -- Eric Hosmerrecuerda los tiempos duros en liga menor de los Reales con compañeros como el venezolano Salvador Pérez, Mike Moustakas, el dominicano Kelvin Herrera y Greg Holland.

En estados como Idaho, Delaware, Iowa y Nebraska, ese núcleo de jugadores soñaba con algún día pisar terrenos de Grandes Ligas. Lograron dicha meta y ahora, después de varios años de lucha con el equipo grande de Kansas City, han alcanzado juntos la tierra prometida de competir por un título de la Serie Mundial.
"Es muy divertido", dijo Hosmer sobre los frutos de su labor en circuitos minoritarios. "Son difíciles las Ligas Menores. Es un difícil afán llegar hasta este nivel.
"Pero ahora le agregas el béisbol de postemporada y estás sentado en el clubhouse con los mismos muchachos con los que lo hacías en un camerino de Clase-A baja en Burlington, Iowa".
En el béisbol moderno de la agencia libre y los canjes, es poco común que un equipo llegue tan lejos con tanto talento "casero" que se haya desarrollado junto desde los primeros niveles de liga menor hasta las Mayores. Durante esta Serie Mundial de los Reales contra los Gigantes, tanto Pérez como Herrera ha expresado que se siente "en familia" con el grupo dirigido por Ned Yost.
La compenetración es tanto en las últimas ediciones del equipo de Kansas City que no sólo son los jugadores que se llevan bien, sino también sus seres queridos que los acompañan durante la larga temporada de Grandes Ligas.
"Nuestras familias se han unido mucho. Es bien especial", comentó el primera base Hosmer. "Es una gran familia ahora. Ha sido un sueño hecho realidad esta experiencia, que las familias estén con nosotros y que puedan vivir esto".
Diferente a sus pupilos, Yost se encuentra en su séptima Serie Mundial-pero su primero como manager. Participó en uno como jugador con los Cerveceros en 1982 y cinco como coach de los Bravos en la década de los 90. Al igual que los jugadores de los Reales, Yost está decidido a sacarle lo máximo a la experiencia--pase lo que pase en el terreno.
"Mi meta durante las últimas (cinco temporadas) era llevar a este equipo a una situación de playoffs", manifestó Yost, quien tomó las riendas de los Reales en mayo del 2010. "Cuando eso ocurrió, la verdad es que quería disfrutarlo lo más que pudiera.
"Una vez llegas a la Serie Mundial, ya no hay más niveles que subir. Sólo compites y tratas de ganar ese campeonato".
Con la Serie Mundial vienen muchas exigencias de tiempo, muchos trámites, mucho esfuerzo de logística y, sobre todo, mucha prensa. Estos jóvenes de los Reales, equipo que antes del 2014 no clasificaba para una postemporada desde 1985, no estaban del todo acostumbrados a eso. Pero lo han manejado de lo más bien, con paciencia y buena cara a cada paso.
"Uno se da cuenta de lo afortunado que es, como jugador, de estar en esta posición", expresó Hosmer, de tan sólo 25 años recién cumplidos. "Estamos divirtiéndonos con esto y gozando cada momento.
"La mayoría de nosotros, básicamente todos en el equipo, ha tenido muy buena actitud con esto. Queremos disfrutar cada instante y dejarlo todo en el terreno".
Por David Venn / LasMayores.com |