lunes, 27 de abril de 2015

EL CAMBIO MAS IMPORTANTE EN LA HISTORIA DEL DEPORTE PROFESIONAL DOMINICANO

La Liga Nacional de Baloncesto (LNB) ha estado inmersa en una movida temporada muerta. No hay duda que la versión 2015, la sexta bajo la modalidad de LNB, ha iniciado con buen pie y tanto las franquicias como la propia liga empiezan a dar señales de un repunte definitivo de la competencia de baloncesto de primera división de la Republica Dominicana.

Cerca del mediodía del pasado jueves 23 de abril se produjo una negociación que involucraba tres equipos, cinco jugadores, una selección del draft de novatos de la liga, pero también involucraba el sentimiento, la pasión, el fanatismo y hasta el orgullo de miles de fanáticos del baloncesto dominicano.

El equipo Huracanes del Atlántico se desprendía de quien fuera su jugador franquicia, Kelvin Peña (Guard, 34 años, 6' 4"). El Pollito, como es conocido en el quehacer deportivo, fue la cara de Puerto Plata desde 2005 y ha sido sin dudas el jugador más taquillero en la provincia costera norteña.

Peña fue enviado, junto al recién llegado desde Metros Juan Pablo Montás (Forward, 30 años, 6' 6") a los Cañeros del Este quienes enviaron a Edward Santana (Foward/Centro, 35 años, 6' 8") a Titanes del Distrito, los que a su vez recibieron la cuarta selección del draft de novatos de la presente temporada procedente desde Huracanes. Por su parte los puertoplateños se hicieron con los servicios de Gerardo Suero (Guard/Forward, 26 años, 6' 4") y Rubén Guillandeaux (Guard, 26 años, 6' 5").

Este cambio a simple vista refleja el traspaso de jugadores de nivel de la liga y nada más. Pero es mucho más que eso. Sin temor a equivocarnos es el mayor canje de jugadores en el deporte profesional de la República Dominica. Veamos las razones.

De los cinco jugadores envueltos en el cambio, cuatro fueron miembros de la última presentación del seleccionado tricolor en tierras extranjeras. Edward Santana, Kevin Peña, Gerardo Suero y Juan Pablo Montás pertenecieron al equipo dominicano que obtuvo la presea dorada en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz, México 2014.

Pero además de eso, tres de ellos eran, hasta el momento del cambio, las caras de sus respectivas franquicias.

Gerardo Suero fue escogido por Titanes en el puesto 2 del draft del 2012 y la temporada pasada tuvo promedios de 25.2 puntos por partido, 3.9 rebotes y 1.0 asistencias, con 46% desde el campo, 40% en triples y 81% desde la línea de personal en 20 partidos.

"Súper Suero", quien estuvo en la universidad de Albany, deja Titanes con dos campeonatos de Circuito y el galardón del Jugador Más Valioso de la temporada pasada. Pero además ha sido el máximo anotador de la liga en las últimas dos campañas.

Edward Santana fue, sin dudas, la cara de Cañeros del Este; el jugador hacia donde apuntó la gerencia del equipo con sede en La Romana para ser la figura en torno a quien se redondearía cada año su conjunto.

"El Tío", que tuvo una carrera de más de un lustro en tierras españolas, es el líder histórico de la liga en puntos, rebotes, porcentaje de campo y lances bloqueados, además de que ha sido la punta de lanza en los campeonatos logrados por los azucarados en las temporadas 2010 y 2012.

Estuvo con la franquicia desde Lidoba en el año 2005 y lo hizo a lo largo de 130 partidos, siendo uno de solo cinco jugadores con esa cantidad de partidos con un mismo combinado.

Santana ratificó su condición de uno de los hombres altos más dominantes de la liga la temporada pasada, donde tuvo promedios de 18.9 puntos, 8.9 rebotes, lanzando para 52% de campo y 82% en la línea de libres.

Por su parte Kelvin Peña abandona las aguas bañadas por el Atlántico y pone filas hacia el Este donde formará parte de los de la caña.

"El Pollito", cuerpo, corazón y alma de los puertoplateños, ha sido uno de los jugadores más electrizantes de la liga. Sus jugadas espectaculares y sus lejanos disparos a canasta son sin dudas uno de los mayores atractivos de los fanáticos de la liga.

Peña estuvo en todas las etapas de la franquicia puertoplateña iniciando en 2005 en la antigua Lidoba (Marineros de Puerto Plata), más adelante, junto a su inseparable y ya retirado compañero Marlon Martínez, fue la cara en la renovación de la imagen del conjunto en 2010 (Tiburones de Puerto Plata) y en esta última etapa como Huracanes del Atlántico.

De este modo se marcha como líder de la franquicia en puntos, asistencias, lances de campo conseguidos (666), triples (252) y minutos jugados.

Otro involucrado lo es Juan Pablo Montás, un hijo de La Romana que regresa a su casa y donde estará junto a su familia y al público que lo vio crecer y formarse como jugador. Ese podría ser un motivo para que tenga un resurgir en su carrera en la liga de primera división dominicana.

Tras tres campañas siendo parte de Metros de Santiago y donde tuvo una discreta pero vital participación para la obtención del campeonato la temporada pasada, retorna con el objetivo de reencontrarse con la corona y empatar con los santiagueros que ya suman tres títulos de campeones.

En 16 partidos la campaña pasada, el menor de los Montás tuvo registros de 3.8 puntos por noche, con 3.1 rebotes y 0.6 asistencias, todas estas estadísticas son las menores de su carrera de siete temporadas.

Rubén Guillandeaux es otro de los envueltos en el traspaso múltiple. El nacido en Brooklyn, Nueva York, debutó con Titanes en 2011 con una muy discreta participación. Con su talento quedó a deber a la fanaticada azul y es el momento justo para demostrar sus capacidades como atleta.

Impacto en cada franquicia

Huracanes: Consiguen a Gerardo Suero y Rubén Guillandeaux, jugadores que se adaptan perfectamente al juego de carrera que siempre han implementando en la novia del Atlántico y que van a imprimir aún más velocidad y versatilidad al combinado. Ni hablar de la anotación de Suero, quien está llamado a repetir como el más prolífero "scorer" de la liga.

Cañeros: Con la incorporación de un veterano como Kelvin Peña tienen asegurada estabilidad en las posiciones 1 y 2, las cuales han sido un verdadero tormento para la escuadra en las últimas temporadas. Además consiguen un copioso anotador que puede garantizar una cantidad considerable de puntos. En el caso de Montás, adquieren a un jugador versátil, defensor muy sobre el promedio y que le permite tener un swingman que podría defender muy bien durante los cambios sobre pantallas.

Titanes: No tiene precio para los azules tener un jugador del cartel de Edward Santana en la pintura. Le dará la oportunidad de tener un alto nativo, de lo cual han adolecido por casi toda su existencia en la liga. Mejorarán su defensa aérea y la captura de los rebotes. Tendrán la opción de conseguir a un refuerzo de las posiciones 2 y 3 que pueda anotar cifras dobles y aportar en la distribución del balón. Con el pick 4 deberían encontrar en el draft alguna pieza que sumar a su roster y que quizás tenga impacto inmediato.

A fin de cuentas ganan todos, los fanáticos tendrán nuevas caras que apoyar pero al final será a su franquicia a la que seguirán. Esto es el deporte profesional y tanto la liga como los jugadores han comenzado a asimilarlo.

Esperemos el salto al centro porque esta temporada parece que vendrá no apta para cardiacos.

POR: RAFAEL FAYNETE