MANCHESTER CITY RECHAZO A PEP GUARDIOLA COMO JUGADOR

 

BARCELONA -- Pep Guardiola se retiró como futbolista en 2006 y después de jugar diez partidos con los Dorados de Sinaloa, fastidiado por no haber podido cumplir uno de sus sueños: jugar en la Liga inglesa. Lo pretendió, pero fracasó en su intento.


Si el propio entrenador catalán lo ha admitido alguna vez, este martes lo confirmó Stuart Pearce, que en 2005 era entrenador del Manchester City y le tuvo a sus órdenes cerca de una semana, no aceptando su ofrecimiento de entrar a formar parte de la plantilla citizen.

“Guardiola entrenó con nosotros durante unos días. Había estado jugando en Oriente Medio y buscaba un nuevo contrato”, reveló en BBC el que fuera internacional inglés y que dirigió al Manchester City entre 2005 y 2007.

Sin embargo, a Pearce no le pareció que Pep, que contaba con 34 años, estuviera en condiciones de jugar en la Premier League.

“De saber entonces lo bueno que iba a ser como entrenador… ¡Le habría dado entonces mi trabajo!”, bromeó Pearce en la entrevista, quien recuerda a Guardiola como “un chico sensacional, muy serio y atento”.

El técnico, de 53 años y que ha vuelto a jugar en un modesto club amateur “por divertimento”, explicó en la entrevista que en aquel momento “no creí que fuera a convertirse en entrenador y no concretamos nada para que jugase con nosotros”. Y hablando en clave de presente, no dudó en considerar su fichaje, ahora, por el Manchester City como “excelente. Es un gran entrenador… ¡Qué adquisición para el City!”.

Guardiola, de acuerdo a lo revelado por Pearce, entrenó con la plantilla citizen al lado de David James, Trevor Sinclair, Darius Vasell o Joey Barton sin que el Manchester City aceptase su solicitud de sumarse al equipo en el verano de 2005.

Desligado del Al-Ahly, con el que había jugado 36 partidos en dos temporadas, Pep regresó a Barcelona y al cabo de pocos meses fichó por el Dorados de Sinaloa mexicano, con el que se alineó en 10 partidos de la temporada 2006 junto al goleador Abreu en un equipo que terminó el campeonato en octava posición, nueve puntos por debajo del campeón Pachuca.

Aquella fue su última aventura como futbolista, después de jugar en el Barcelona, Brescia, Roma y Al-Ahli. Tras jugar el 11 de abril de 2001 su último partido con la camiseta azulgrana, Guardiola fichó por el Brescia manteniendo en su fuero íntimo la ilusión de tomar parte de una Premier League que siempre le apasionó. Pero acabó por retirarse sin conseguir su objetivo.

Ahora, al cabo del tiempo, podrá disfrutar de ese ambiente y ese fútbol del que sigue enamorado. Y lo hará, curiosamente, dirigiendo al equipo que hace cerca de once años le rechazó.

Jordi Blanco | ESPN Digital