NELSON CRUZ DICE QUE TRABAJA MAS DURO ESTE INVIERNO
Arizona
-- El dominicano Nelson Cruz tuvo la mejor temporada de su vida el año pasado,
imponiendo una marca personal con 44 cuadrangulares y un promedio de bateo de
.302 en su primera campaña con los Marineros. Entonces, ¿qué hizo el cañonero
de 35 años para celebrar?
Viajó a su casa en la República
Dominicana y adoptó un régimen de entrenamiento aun más intenso durante la
temporada muerta.
"Vengo trabajando más duro este
año que en cualquier otro", dijo Cruz en el complejo primaveral de los
Marineros.
La intensidad de algunos jugadores
disminuye tras cumplir los 35 años de edad, pero Cruz no ha mostrado señales de
retroceso. El poder siempre ha sido parte clave de su juego, pero el
quisqueyano demostró ser un bateador más completo de lo que los Marineros
esperaban el año pasado tras firmarlo por cuatro años y $56 millones.
"Creo que mi excusa tiene que
ser que comencé tarde a jugar béisbol", manifestó Cruz. "Sigo
desarrollándome como pelotero".
De hecho, Cruz no jugó mucho béisbol
durante su niñez. En cambio, se enfocó más en el baloncesto. El dominicano
firmó con los Mets a los 18 años de edad, pero no fue hasta los 28 años que
pudo establecerse con los Rangers.
El nuevo piloto de los Marineros,
Scott Servais, jugó un papel importante en el ascenso de Cruz con Texas. Como
director de ligas menores de los Rangers, Servais le hizo varias sugerencias a
Cruz en cuanto a su postura y enfoque en la caja de bateo que causaron un
impacto positivo en su carrera.
"Había sido sacado del roster de
40 y pasó por la lista de waivers. Cualquier equipo lo pudo haber reclamado por
US$20, 000", recordó Servais. "Cuando un jugador llega a ese punto,
de alguna manera toca fondo, especialmente para su edad en ese momento. Parecía
que las cosas no le iban a salir bien, pero se mostró dispuesto a recibir
consejos y yo estuve involucrado en ese proceso.
"Pero tiene que ver con el
jugador, tiene que ver con él. No tiene que ver con las sugerencias ni los
coaches, porque tienes que estar dispuesto a intentarlo. Él lo estaba y le funcionó.
No siempre funciona. He tratado de darles consejos a otros peloteros y no
siempre han funcionado, pero en el caso de Cruz sí".
La antigua relación con su nuevo
dirigente es una de muchos motivos por los que Cruz se siente entusiasmado en
torno a esta campaña. Al observar las nuevas caras en el clubhouse, se ve
esperanza de un club más competitivo que el que tuvo marca de 76-86 el año
pasado.
"Se ve bien", exclamó Cruz.
"Al menos en el papel, se ve bien. Esperemos que las piezas que hemos
traído den los resultados que esperamos".
Una de esas nuevas caras, el
jardinero cubano Leonys Martín, fue compañero de Cruz en Texas y asegura que el
quisqueyano es como un padre para él.
"Creo que no soy lo
suficientemente viejo como para ser su padre", dijo Cruz con una sonrisa.
"Es un gran muchacho al que le gusta trabajar duro. Estoy emocionado de
tenerlo en mi equipo. Sé lo que puede aportar. Creo que todavía no ha alcanzado
todo su potencial, pero esperemos que este año lo haga para nosotros. Tiene
poder y también puede robar algunos jonrones con su guante; ya lo he visto
antes. Puede (sacar outs en tiro) y también puede robar. Siempre es emocionante
cuando él se embasa".
El trabajo de Cruz, por supuesto,
será traer al plato a Martín y a los demás. Los Marineros piensan que han
mejorado su lineup al agregar a bateadores con mejor porcentaje de embasarse
como Adam Lind y Chris Iannetta, así como algo de velocidad y condición física
con Martín y Nori Aoki junto al dominicano Ketel Marte.
Como siempre, Cruz dijo que sus
números no le preocupan. Su preocupación es ayudar al equipo a ganar la mayor
cantidad de juegos posible. Cuando la temporada termine, entonces verá el daño
que haya hecho. Hace un año, el cañonero terminó segundo en la Liga Americana
en cuadrangulares, tercero en porcentaje de slugging y cuarto en porcentaje de
embasarse más slugging (OPS).
Tratar de mejorar esos números luce
como una tarea difícil para un toletero que cumplirá 36 años en julio, pero a
Cruz tampoco le preocupa ese número.
"Estoy trabajando como si
tuviera 20", indicó. "Amo lo que hago. Eso es lo más importante.
Cuando dejas de amar el juego o pierdes esa pasión, comienzas a decaer. El amor
y la pasión siguen ahí; así debes tratar de desempeñarte y saltar al terreno
para competir día a día".
/ MLB.com

